En medio de las continuas agresiones de China contra buques y pescadores filipinos en las aguas en disputa, Estados Unidos, Australia y el Gobierno de Filipinas realizaron recientemente ejercicios navales en el Mar de Filipinas Occidental el pasado 25 de agosto. El ejercicio militar, denominado "juegos de guerra ALON", se llevó a cabo en Palawan, a 200 kilómetros del grupo de islas Spratly. Según los informes, los juegos de guerra simulaban la retoma de una isla controlada por el enemigo.

En respuesta, el Partido Comunista de Filipinas (CPP) declaró que "el pueblo filipino no puede defender la soberanía del país contra el titán chino dejándose someter al poder del coloso estadounidense. Hacerlo no es defender la soberanía filipina, sino retroceder aún más en el estatus del país como neocolonia estadounidense".

Los juegos de guerra comenzaron pocos días después de que China bombardeara con agua el barco que llevaba suministros al BRP Sierra Madre en Second Thomas Shoal, también conocido como Ayungin Shoal, que forma parte de las Spratlys.  Dos pelotones de Australia, 175 tropas filipinas y 150 soldados estadounidenses participaron en los ejercicios como parte del Indo-Pacific Endeavor (IPE) de Australia, que es una serie de ejercicios militares en línea con la estrategia estadounidense contra China.

El 21 de agosto, Estados Unidos y Australia simularon asaltos aéreos en Palawan en los que utilizaron helicópteros militares y aviones de combate. El Canberra, el mayor buque de guerra australiano, controló dicho asalto. El pasado 22 de agosto, un avión P-8 Poseidon, avión de vigilancia marítima de la marina estadounidense, fue avistado en el Mar de Filipinas Occidental, mientras un buque de la guardia costera filipina se enfrentaba a un buque de la guardia costera china. 

Además, el USS Ronald Reagan, uno de los mayores portaaviones de Estados Unidos, se encuentra en aguas filipinas desde el 7 de agosto. Las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) se apresuraron a justificar los juegos de guerra alegando que formaban parte de los esfuerzos conjuntos para "proteger la soberanía filipina".

Según el CPP, la creciente tensión debida a los simulacros militares estadounidenses en aguas filipinas "expone claramente cómo la presencia e intervención militar estadounidense en el Mar de Filipinas Occidental inflama las tensiones armadas."

"El servilismo del gobierno de Marcos a EE.UU. sigue arrastrando al país al cada vez más tenso conflicto interimperialista entre EE.UU. y China", añadió Marco Valbuena, Jefe de Información del CPP.