En una declaración emitida el 17 de julio de 2024, el Comité Central del Partido Comunista de Filipinas (CPP) declaró del 20 de junio al 20 de julio como Mes de Solidaridad con el pueblo indio en su lucha contra el terrorismo del régimen de Modi instigado por las empresas capitalistas monopolistas y las potencias imperialistas.

El CPP llamó a todas las fuerzas revolucionarias y al pueblo filipino a expresar de diversas maneras su apoyo a la lucha del pueblo indio.

El régimen de Modi en la India ha desplegado recientemente miles de militares, policías y fuerzas mercenarias en la India Central en su Operación Kagaar para reprimir a los Adivasis (masas indígenas), activistas y cualquiera que se atreva a hablar en contra de la opresión estatal en todo el país.

La operación, que forma parte de la campaña más amplia de «contrainsurgencia» Operación SAMADHAN-Prahar, también tiene como objetivo a los dirigentes revolucionarios del Partido Comunista de la India (maoísta). La operación viola el derecho internacional humanitario, las normas de la guerra y las protecciones especiales para sectores vulnerables en zonas de conflicto armado.

De enero a mayo de este año, al menos 130 civiles y revolucionarios fueron asesinados extrajudicialmente en el marco de esta operación, según el CPP.

El CPP comparó la campaña de represión en India con la represión intensificada que está sufriendo actualmente el pueblo filipino bajo el régimen fascista de Estados Unidos y Marcos. Se caracteriza por el uso intensificado de bombardeos generalizados y el ataque a comunidades civiles.

La militarización en India y Filipinas ha servido para allanar el camino para la entrada de operaciones mineras a gran escala, presas destructivas y corporaciones extranjeras.

Modi y Marcos actúan en connivencia. El pasado 19 de abril llegó a Filipinas el primer lote de sistemas de armamento de misiles BrahMos, procedentes de India, que costaron 375 millones de dólares o 18.900 millones de pesos, pagados con fondos públicos. Los impuestos del pueblo filipino se utilizan para saciar a los grandes productores capitalistas de armas de India y para apoyar al régimen que oprime al pueblo indio.

El CPP concluye: «En medio de un mundo sacudido por guerras encendidas, instigadas o apoyadas por los imperialistas, es imperativo que los pueblos de la India y de Filipinas se unan para avanzar en su lucha por la libertad nacional y la democracia. La liberación de sus países de la opresión y la dominación imperialistas sería una contribución inestimable a la lucha mundial contra el imperialismo y por la libertad y el socialismo.»