Print
Published: 07 June 2025 07 June 2025

Bayan Australia, una amplia alianza de organizaciones e individuos filipinos en Australia, ha condenado enérgicamente los ejercicios militares conjuntos en curso: Kasangga 2025-01 entre el Ejército filipino y las Fuerzas de Defensa Australianas (ADF), y Kamandag 8-24, en el que participan tropas estadounidenses, filipinas y aliadas. La alianza denunció estos juegos de guerra como provocaciones que agravan las tensiones regionales y afianzan la intervención militar extranjera en Filipinas.

En un comunicado, Bayan Australia criticó los ejercicios Kasangga como un claro vehículo para la participación militar australiana en Filipinas bajo el pretexto de la cooperación regional. Advirtieron que la creciente alineación militar entre Filipinas y Australia forma parte de una estrategia más amplia liderada por Estados Unidos para rodear a China e intensificar la militarización en la región indopacífica.

Bayan Australia también dio la voz de alarma sobre los juegos de guerra Kamandag, que comenzaron a mediados de octubre de 2024 y en los que participaron más de 1000 marines estadounidenses y tropas de Australia, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido. Las maniobras conjuntas incluyen entrenamiento con fuego real y operaciones anfibias en el norte de Luzón y en islas clave entre Luzón y Taiwán, zonas consideradas muy sensibles en las disputas geopolíticas en curso.

La alianza condenó especialmente el uso de armamento avanzado, como el sistema de misiles NMESIS y los lanzacohetes HIMARS suministrados por Estados Unidos en estos ejercicios, afirmando que su despliegue aumenta la probabilidad de que Filipinas se vea arrastrada a los conflictos militares de Estados Unidos en la región.

«Este ejercicio... no es un hecho aislado, sino que forma parte de una serie de compromisos militares continuos que sirven a los intereses estratégicos de Estados Unidos en la región indopacífica», afirmó Bayan Australia.

El grupo hizo un llamamiento a sus compatriotas australianos, a los migrantes filipinos y a los grupos de solidaridad para que se opusieran a la participación de las Fuerzas de Defensa Australianas en actividades militares que contribuyen a la militarización de la región y permiten la agresión imperialista de Estados Unidos.

Bayan-Australia condenó al régimen de Marcos por doblegarse ante el imperialismo estadounidense. «Al permitir una mayor presencia de tropas extranjeras y ejercicios militares conjuntos como Kasangga, la administración de Marcos Jr. no está defendiendo la soberanía filipina, sino traicionándola», afirmó el grupo.

Por su parte, el CPP también criticó los juegos de guerra de Kasangga y añadió que los ejercicios militares ya están perjudicando al pueblo filipino. «Esto expone al pueblo filipino al peligro a cambio de los favores que el régimen de Marcos recibe de sus amos extranjeros. La continua sumisión de Filipinas al imperialismo estadounidense en las relaciones militares, económicas, políticas, culturales y exteriores es una flagrante violación de la libertad filipina», afirmó Valbuena.