El Partido Comunista de Filipinas (CPP), a través de su Jefe de Información Marco Valbuena, condenó enérgicamente el 25 de abril de 2025 al régimen de Estados Unidos y Marcos por graves violaciones de la soberanía filipina al permitir que tropas estadounidenses se unieran a las operaciones de contraguerrilla en las provincias de Aurora y Quezón.

Unidades locales del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA) informaron de que soldados estadounidenses fueron vistos junto con tropas de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) llevando a cabo «operaciones de limpieza» en Umiray, Dingalan, provincia de Aurora en la primera semana de abril. Estas operaciones militares abarcan amplias zonas del interior, desde Dingalan hasta General Tinio, en la provincia de Nueva Écija, causando graves dificultades a los residentes, a quienes se ha prohibido trabajar en sus campos y granjas.

Hace unos días también se vio a soldados estadounidenses unirse a las tropas de las AFP que realizaban patrullas de contrainsurgencia en las localidades de López, Gumaca, Macalelon, General Luna y Catanauan, en la provincia de Quezón.

Valbuena señaló: «La participación directa de soldados estadounidenses en las operaciones locales de contraguerrilla de las fuerzas armadas reaccionarias es una violación descarada de la soberanía filipina, y una peligrosa escalada de la intervención militar estadounidense en los asuntos internos del país y en el conflicto interno.»

El CPP condenó a Marcos y a sus funcionarios por permitir que la soberanía filipina sea pisoteada impunemente por los militares estadounidenses en pleno territorio filipino. «Se apresuran a denunciar a China por su creciente presencia en el Mar de China Meridional y en la zona económica exclusiva de Filipinas, pero se muestran tímidos cuando gigantescos buques de guerra estadounidenses navegan por las aguas territoriales del país y los canales interinsulares».

El CPP exhortó al pueblo filipino a exigir el fin de la intromisión estadounidense, que en el pasado ha llevado a intervenciones militares a gran escala, como durante las guerras de Corea y Vietnam. «Pedimos al pueblo filipino que denuncie y condene al gobierno y al ejército de EE.UU. por avivar las operaciones locales de contrainsurgencia contra las fuerzas patrióticas, y por seguir suministrando al régimen fascista de Marcos armas, aviones de combate y bombas de 500 libras utilizadas para aterrorizar al pueblo filipino.»