La reciente oleada de bombardeos aéreos de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) en el norte de Mindanao y en el norte de Luzón fue recibida con llamamientos para que se investiguen imparcialmente las crecientes violaciones de derechos humanos que han provocado el desplazamiento de comunidades indígenas.

Windel Bolinget, de la Alianza Popular de la Cordillera (CPA), afirmó que los bombardeos aéreos en la región de la Cordillera, ocurridos el pasado 9 de marzo, constituyen violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, que afectan directamente a más de 60 familias.

"Los disparos y bombardeos están demasiado cerca de los civiles y residentes. Hay que velar por el Derecho Internacional Humanitario que garantiza la seguridad de los civiles", afirmó Bolinget.

Bolinget forma parte de una delegación de defensores que se desplazó a Manila para arrojar luz sobre la situación de los derechos humanos en las comunidades afectadas y pidió a la Comisión de Derechos Humanos (CDH) y a la Cámara de Representantes que llevaran a cabo investigaciones.

El año pasado, el Departamento de Energía aprobó cinco proyectos de presas que afectarán a los municipios de Balbalan y Pinukpuk, a los que los residentes se oponen rotundamente. Según Bolinget, los ataques pretenden sembrar el miedo en las comunidades que rechazan los inminentes proyectos de construcción de presas y la entrada de empresas mineras.

Mientras tanto, el grupo de solidaridad Amigos del Pueblo Filipino en Lucha (FFPS) denunció la serie de bombardeos aéreos en la ciudad de Malabalay, Bukidnon, entre el 13 y el 16 de marzo. Según los informes, los bombardeos fueron seguidos de repetidas operaciones de ametrallamiento.

"El supuesto objetivo de los bombardeos sistemáticos es destruir al NPA, pero todos estos falsos ataques de 'contrainsurgencia' no son más que una guerra contra el pueblo", afirmó el FFPS en un comunicado, al lanzar su campaña mundial contra los bombardeos aéreos.

"La historia ha demostrado que mientras no se aborden las causas profundas de los problemas del pueblo filipino, continuarán todas las formas de resistencia hasta que se logre una paz justa y duradera mediante la liberación nacional y social", finalizó el FFPS.