El pasado 8 de febrero de 2023, organizaciones miembros de Bayan (Nueva Alianza Patriótica) pidieron la retirada de la designación terrorista arbitraria por parte del Consejo Antiterrorista del Partido Comunista de Filipinas (CPP), el Nuevo Ejército del Pueblo (NPA) y el Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP). También pidieron que se retirara la designación de terroristas a todos los asesores y activistas del NDFP. Las organizaciones presentaron sus demandas ante el Departamento de Justicia. 

En un comunicado, Bayan expresó que "en lugar de designar a estas organizaciones como terroristas, se deberían reanudar las conversaciones de paz para abordar las raíces del conflicto armado."

"Reanudar las conversaciones de paz por una paz justa puede dar lugar a acuerdos políticos que resuelvan el conflicto armado. Hay que dejar de etiquetar a los revolucionarios y consultores como terroristas. Hacer esto sólo obstaculiza la consecución de una paz justa y duradera", añadió Bayan.

El grupo también afirmó que la designación terrorista da lugar a violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Según Bayan, el etiquetado en rojo continúa, así como la criminalización de organizaciones legítimas y la criminalización de la disidencia.

"La historia demuestra que la política de tierra quemada no es la solución a la lucha armada. La solución está en resolver las raíces de la injusticia", dijo Bayan.

Al mismo tiempo, los representantes del bloque Makabayan en el Congreso presentaron una resolución pidiendo la retirada de la designación. En la actualidad hay más de 800 campesinos, activistas y revolucionarios encarcelados por cargos falsos en el marco de la campaña de contrainsurgencia del gobierno de Manila. Miles de civiles se han convertido en blanco de bombardeos y militarización. Esto ha provocado graves violaciones de los derechos humanos, como el asesinato de civiles, detenciones ilegales, bloqueos económicos y alimentarios, intimidación e incluso el secuestro de niños que las fuerzas de seguridad creen que son hijos del NPA.