El 12 de mayo, MJ, de cuatro años, fue secuestrado violentamente por miembros armados de la 203ª Brigada de Infantería de las Fuerzas Armadas Filipinas en la Ciudad de Rizal (Mindoro Occidental). Alrededor de 10 soldados entraron en la casa de la familia Fernandez, tutores de MJ, sobre las 19:00h., dirigieron las armes a los miembros de la familia y agarraron al niño a la fuerza. Los soldados dominaron a la familia Fernandez y apresuradamente se marcharon, atropellando casi a los tutores.

La 203ª Brigada de Infantería del AFP es parte del AFP del Comando del sud de Luzón del General Antonio Parlade. Los soldados afirman que cogieron a MJ para devolvérselo a su madre.

La familia Fernandez han sido los tutores de MJ desde que su madre, Emilia Marquez, en el 2017, fue tomada prisionera por el gobierno de Duterte. Fue arrestada mientras cuidaba, en el hospital, de MJ quien tenia un mes y estaba enfermo de meningitis. Emilia se enfrenta a cargos falsos.

Ma. Patricia Andal, la portavoz del NDFP Mindoro, condenó el secuestro: “este incidente da como resultado un trauma severo no solo a MJ, sinó también a la familia de los tutores. La razón del secuestro del niño es usarlo como una herramienta política para operaciones psicológicas en vez de presionar a los padres de MJ a cooperar con el régimen de Duterte”.

Añadió también que “la NDFP_Mindoro llama a la población a repudiar las atrocidades del Estado, especialmente cuando afectan a niñas. No deberíamos permitir este incidente, especialmente porque pisotea los derechos de las niñas y nuestras familias”.

Coni K. Ledesma, cabeza de la Oficina Especial de Protección del menor de la NDFP, pide el inmediato retorno de MJ a sus tutores. Ha dicho, además, que “debería de haber una extensa campaña para reclamar el retorno de MJ y para que el AFP pare de victimizar niños en su sucia guerra del terror!”